Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, Arzobispo de la Arquidiócesis de Nueva Pamplona y Administrador Apostólico de la Diócesis de Ocaña, unido al clero de esta jurisdicción eclesiástica, expresaron su profundo dolor y rechazo ante el trágico asesinato del sacerdote, quien perdió la vida en un intento de hurto ocurrido en el municipio de Ocaña.
Según un comunicado de la Diócesis de Ocaña, la Iglesia se une en oración por el eterno descanso de su alma y elevaron plegarias para que el Señor brinde consuelo y fortaleza a sus familiares y amigos, así como a toda la comunidad que tuvo el privilegio de conocerlo y ser testigo de su entrega y dedicación pastoral.
Finalmente, indicaron que el padre Ramón Arturo Montejo fue un hombre de fe inquebrantable, cuyo compromiso con la evangelización y el servicio a los más necesitados dejó una huella imborrable en el territorio.