Antes de iniciar la última etapa de su 45º Viaje Apostólico a Asia y Oceanía el Santo Padre sostuvo un encuentro con jóvenes, donde les advirtió que vicios, sobre todo la droga y el alcohol son destructores de sueños.
Luego partió desde el aeropuerto internacional de Dili, donde tuvo que recorrer un total de 2.640 km para aterrizar en su destino.
De esta manera, tras su llegada a Singapur y la recepción oficial participó en un encuentro privado con miembros de la Compañía de Jesús.
Cabe destacar que desde este jueves se desarrollan las actividades y encuentros oficiales en este país.
Recordemos que el Papa Francisco en este Viaje Apostólico ya estuvo presente en Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Timor Oriental.