Más de 2.500 campesinos en el municipio de Magüí Payán, de al menos 15 veredas han sido desplazados de sus viviendas debido a la presencia de grupos armados ilegales, que desde hace una semana se disputan el dominio territorial.
Ante esta grave situación, el Obispo de la Diócesis de Tumaco, Monseñor Orlando Olave, hizo un llamado a los grupos armados para que cese la violencia, dado que este tipo de acciones está generando en la comunidad miedo y zozobra.
Además, el Obispo de esta Iglesia particular extendió una invitación a los miembros de estos grupos armados para que se unan a los diálogos regionales de paz, los cuales están programados durante estos días en la población de Samaniego.